5 cosas que no pueden faltar en un contrato de arrendamiento
Un contrato de arrendamiento establece las normas que propietarios e inquilinos acuerdan seguir. Es un contrato legal, pero también un documento inmensamente práctico con muchas precisiones comerciales. Define, por ejemplo, el tiempo que el inquilino puede ocupar la propiedad y el importe de la renta a pagar cada mes. Como allí se abarca todos los derechos y deberes de ambas partes, es importante que te asegures que tu contrato de alquiler cubre todas las bases.
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Aquí hay cinco cosas imprescindibles que deberían estar en todos los contratos de alquiler:
1. Identificación de la propiedad
Un contrato de alquiler o de arrendamiento adecuado debe identificar la propiedad comercial que se alquila. Empieza por la dirección, pero si la unidad de alquiler no incluye toda la propiedad en la dirección, debes especificar la unidad o el local en renta.
Asegúrate de incluir cualquier espacio más allá del local u oficina que puedan ocupar las pertenencias del inquilino. Las plazas de aparcamiento y los trasteros son los más comunes.
Esto es fundamental porque si surge alguna disputa entre ambas partes con relación al espacio alquilado, se podrá resolver con el acuerdo que defina claramente qué espacio se alquila específicamente.
2. Depósitos y tasas.
El uso y la devolución de los depósitos de seguridad es una fuente frecuente de fricción entre propietarios e inquilinos. Para evitar confusiones y problemas legales, tu contrato de alquiler debe ser claro en cuanto a:
— Cómo puede utilizar el depósito (por ejemplo, para reparar daños) y cómo no puede utilizarlo el inquilino (por ejemplo, aplicándolo al último mes de alquiler)
— Cuándo y cómo devolverá la fianza y contabilizará las deducciones después de que el inquilino se mude.
— Cualquier gasto legal no reembolsable, como el de limpieza o el de mascotas.
También es una buena idea incluir detalles sobre dónde se guarda el depósito de seguridad y si se pagarán intereses sobre el depósito de seguridad al inquilino.
3. Reparaciones y mantenimiento.
Es importante establecer claramente tus responsabilidades y las del inquilino en cuanto a las reparaciones y el mantenimiento en el contrato de alquiler. Estas son algunas que deberías tomar en cuenta:
— La responsabilidad del inquilino de mantener las instalaciones de alquiler limpias e higiénicas y de pagar cualquier daño causado por su abuso o negligencia.
— El requisito de que el inquilino avise de las condiciones defectuosas o peligrosas de la propiedad en alquiler. Todo con detalles específicos sobre sus procedimientos para gestionar las quejas y las solicitudes de reparación.
— Restricciones sobre las reparaciones y alteraciones del inquilino, como instalar un sistema de alarma antirrobo o pintar las paredes sin el permiso del propietario.
4. Importe de alquiler
El contrato de alquiler debe especificar el importe de la renta, cuándo debe pagarse (normalmente, el primer día del mes) y cómo debe pagarse. Esto es fundamental establecerlo, y además dejar claro el periodo de tiempo en el que es legal modificar el importe de la renta. Mientras esté vigente el contrato, el monto de la renta únicamente puede modificarse en el momento en que cumpla un año de vigencia, o en los términos que hayan acordado ambas partes, pero no es un acto que se pueda hacer de manera arbitraria.
Entonces, para evitar problemas debes asegurarte de que todo ello quede reflejado en el contrato. También especifica detalles como:
— Los métodos de pago aceptables (como el cheque personal únicamente)
— Si se cobrarán recargos por demora si el alquiler no se paga a tiempo, el importe del recargo y si hay algún periodo de gracia.
— Procedimiento en caso de que un cheque de alquiler rebote.
5. Servicios incluidos
Los servicios públicos son lo principal que hay que explicar aquí. ¿Quién es responsable de pagar la electricidad, el gas, el cable o el servicio de Internet?
Un acuerdo completo también incluirá los muebles que se incluyen en el alquiler (sobre todo en el caso de oficinas), por ejemplo, escritorios o aires acondicionados. Si se trata de una vivienda amueblada, incluye también un inventario de los muebles.
Esto es importante incluirlo en el acuerdo porque es la mejor manera de evitar cualquier conflicto en el futuro sobre quién es responsable de los pagos y el mantenimiento.
Convertirse en propietario es una gran responsabilidad, así como también lo es ser inquilino. Para ambas partes hay mucho papeleo en juego. Sin embargo, el documento más importante es el contrato de alquiler. En él se establecen los derechos y responsabilidades de cada una de las partes y te da una forma de hacer cumplir legalmente cualquier norma o restricción. Tómate el tiempo necesario y consigue la ayuda que necesites para hacerlo bien.
En cualquiera de los casos, asesórate con profesionales inmobiliarios para la renta de tu nuevo local u oficina comercial, lleva un proceso seguro y tranquilo. ¡Conoce las opciones que tenemos para ti! CityMax Comerxial está para apoyarte, no dudes en contactarnos.
